Cuando se juega, la comodidad es esencial; y los monitores gamer pueden contribuir enormemente a ello. De hecho, un monitor para juegos tiene diferentes características específicas, por lo que elegir uno puede ser una tarea complicada en función de los criterios que estés buscando.
Gracias a esta guía, te ayudaremos a encontrar el monitor para juegos más adecuado para ti.
¿Qué tamaño elegir?
Un monitor para juegos tiene diferentes tamaños medidos en pulgadas. Una pulgada es una unidad de medida americana que corresponde a 2,54 centímetros. Coger la pantalla más grande no es necesariamente mejor ni más ventajoso: depende de la distancia a la que te sientes de tus monitores gamer, del espacio de juego que tengas y de tus hábitos de juego.
¿Qué tamaño te conviene más?
24 pulgadas
Una pantalla de 24 pulgadas mide unos 61 cm de diagonal. Es perfecta para escritorios pequeños sin mucho espacio o si te gusta jugar a menos de un metro de distancia de tu pantalla.
Además, es perfecta para juegos competitivos o en línea porque el área de visualización es menor y puedes ver fácilmente toda la información en las cuatro esquinas de la pantalla.
27 pulgadas
Una pantalla de 27 pulgadas mide unos 69 cm de diagonal. Es ideal si juegas a 1 o 2 metros de distancia de la pantalla, pero debes evitarla si estás más cerca. Esto se debe a que puedes tener problemas para ver toda la pantalla, lo que podría afectar a tu experiencia de juego.
Sin embargo, tendrás un área de visualización mayor y pasarás menos tiempo desplazándote (lo cual es una ventaja). También es una ventaja para los juegos competitivos.
32 pulgadas
La pantalla de 32 pulgadas mide unos 81 cm y es un modelo en auge entre los principales fabricantes. Cubre una superficie un 40% mayor que la de 28 pulgadas y es ideal para la edición de imágenes y de vídeo, pero también, obviamente, para los videojuegos, incluidos los de exploración y aventura.
40 pulgadas
Con unas dimensiones aproximadas de 101 cm, la pantalla de 40 pulgadas ofrece una auténtica experiencia de juego inédita. Gracias a su tamaño, permite jugar lejos de la pantalla y disfrutar así de juegos como simulaciones de F1, World of Tanks…
¿Qué frecuencia de refresco?
La frecuencia de refresco de una pantalla indica el número de imágenes por segundo que la pantalla puede mostrar y se indica en hercios (Hz). Este valor corresponde al número de veces por segundo que se recalcula la imagen.
Cuanto mayor sea la frecuencia de refresco de tus monitores gamer, más suaves serán las imágenes, lo que afectará al rendimiento. Las frecuencias de refresco más habituales son 60Hz, 75Hz, 144Hz y 240Hz. He aquí las diferencias:
60Hz: para jugadores principiantes, pero también para jugar a juegos de tipo «estratégico» o «aventura» en los que aparecen pocas imágenes en movimiento.